En muchos trabajos, la exposición a llamas y a chispas en el lugar de trabajo genera un riesgo omnipresente. Este riesgo potencial implica que todos los trabajadores necesiten prendas protectoras adecuadas.
Un factor principal que determina la elección del tejido es la conformidad con las normas EN establecidas, pero los mejores materiales también ofrecen una mayor comodidad, mejor uniformidad de colores, estabilidad de tejido y durabilidad. Los textiles con tratamiento ignífugo de alto rendimiento de Klopman cumplen toda una serie de normas: ISO 15025 A&B para la protección frente a calor y llamas*, ISO 11611 e IEC 61482-1-1 para uso en soldaduras, ISO 11612 e ISO 14116 para protección frente a calor y llamas, IEC 61482-1-2 para prendas de protección frente a choques térmicos de arcos eléctricos, además de estar todas certificadas como inocuos para la piel por OEKO-TEX. Los textiles con tratamiento ignífugo de Klopman también están disponibles en amarillo de alta visibilidad según la norma EN 20471.
Los tejidos ignífugos de Klopman con el acabado Proban® garantía la máxima protección para el usuario.
Son especialmente adecuados para prendas usadas durante tareas de soldadura, corte de metales y en fundiciones, protegiendo a los trabajadores frente a lesiones producidas por chispas, fogonazos, llamas y salpicaduras de metal fundido.
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